Pop Art, objetos cotidianos convertidos en arte.
Pop Art, es un movimiento artístico que cambio de manera abrupta la comunicación visual. Se le considera la representación del sueño americano, optimista, generoso e ingenuo.
El Pop Art comenzó con la creación de varios artistas en Nueva York como: Andy Warhol, Roy Lichtenstein, James Rosenquist, y Claes Oldenburg, los cuales se basaron en la imaginación popular para crear un fenómeno internacional. Siguiendo la popularidad de los expresionistas abstractos, la reintroducción de imágenes imaginarias identificadas por Pop, las cuales eran extraídas de los medios de comunicación y de la cultura popular, promovieron un gran cambio en la dirección del modernismo.
Los temas disruptivos, que utilizaron para la creación de sus obras, se alejaban de lo tradicional como la moralidad, la mitología y la historia clásica. Más bien, los artistas celebraban los objetos cotidianos y personas comunes, con el objetivo de elevar la cultura popular a nivel de arte. Quizás debido a la incorporación de imágenes comerciales, el arte pop se ha convertido en uno de los estilos más reconocibles del arte moderno.
Mediante la creación de pinturas o esculturas de objetos populares en la cultura de masas y estrellas de los medios de comunicación, el movimiento de arte pop tuvo como objetivo difuminar los límites entre el arte «alto» y la cultura «baja». Defendían el concepto de que no hay jerarquía de la cultura y que el arte puede tomar prestado de cualquier fuente.
Los expresionistas abstractos buscaban sus fuentes de expresión en los traumas en el alma, mientras que los artistas pop buscaban inspiración en los traumas en el mundo que se manifiesta en la publicidad, los dibujos animados y las imágenes populares en general. Los artistas pop creían que todo está interconectado, el alma, el mundo natural y el entorno construido por el hombre, por lo tanto, tratan de hacer esas conexiones literales que se manifiestan en sus obras de arte.
Los artistas pop se inspiraban en todo lo relacionado a de la fabricación en masa y los medios de comunicación después de la Segunda Guerra Mundial. Algunos críticos han citado la opción de que el Pop Art, da rienda al apoyo entusiasta hacia el mercado capitalista y los bienes que consumo. Mientras que otros toman estas obras como manifiesto de una crítica cultural y social hacia el consumo. Se dice que los mismos artistas, producían estas piezas en tono de burla hacia el mundo del arte, reproduciendo objetos cotidianos para que el sector artístico, dado a la reputación de los autores, los considerara piezas de arte.
El Pop Art, trasciende de las pinturas y las galerías, para hoy en día convertirse en un estilo de decoración que no pasa desapercibido. Un estilo atemporal, que nunca decepciona.