Los colores en el diseño de interior. Creando un estado de ánimo.
Colores en el diseño de interior.
Vivimos en un mundo rodeado de colores, sombras y luz. Cada tono, cada composición, influye en nuestro estado de ánimo, aunque muchas veces no nos demos cuenta. Cada color tiene su propio significado e interviene directamente en tu estado de ánimo. No existe nada arbitrario en este mundo: todo es armonía.
Fundamentos de los colores en el diseño de interior:
El color afecta y se ve afectado por el entorno y los colores cercanos a él, igualmente por el color de la luz que recae sobre este. Esto es fácil de detectar, cuando observamos un espacio interior con mucha luz, durante un período del día. Por ejemplo: En un espacio orientado al este, con mucha luz natural diurna y directa, será muy diferente al que ocurre al mediodía cuando sólo exista luz indirecta. De la misma manera, el tipo y la temperatura del color de las bombillas que iluminan tu espacio, hará una gran diferencia en la forma en que el color luce dentro de esa habitación.
Términos como «primario», «complementario», «cálido», «fresco», «matiz» y «tinte» son importantes cuando se considera el uso de color en el diseño de interiores. Por ejemplo, los colores complementarios están uno enfrente de otro en la rueda de color y cuando se usan juntos se enfatizan y parecen ser más saturados. Un gris neutro parecerá cálido en un fondo azul (fresco) y fresco cuando está en un fondo rojo (cálido).
El color se utiliza para crear puntos focales, ayuda a encontrar y añadir personalidad al espacio.
Efectos físicos y psicológicos del color:
Se ha demostrado que el color evoca respuestas físicas y psicológicas específicas dentro de nuestros cuerpos. El rojo se considera el color «físico». Tiene la capacidad de elevar nuestros pulsos y crear la ilusión de que el tiempo está pasando más rápido de lo que está. También se dice que el rojo induce el apetito.
El azul, por otra parte, es conocido como el color «intelectual». Tiende a afectarnos mentalmente estimulando el pensamiento, la comunicación y la concentración. El amarillo es considerado el color «emocional». Puede evocar optimismo y confianza en ciertos matices, pero ansiedad y depresión en otros. Es importante, que estos factores sean tomados en consideración al diseñar los espacios en los que vivimos, trabajamos y jugamos.
Una buena regla general es que los colores cálidos se consideran estimulantes, mientras que los colores fríos tienden a ser más tranquilos.
Recomendaciones para aplicar el color y crear diferentes percepciones del espacio:
Los colores brillantes y cálidos tienden a hacer que los objetos parezcan más cercanos y más grandes. Los colores más oscuros tienden a hacer que los objetos parezcan más pesados y más pequeños. Los colores más claros parecen ampliar los límites de un espacio, mientras que los colores más oscuros crea una sensación de un espacio más cerrado.
Estas son herramientas muy importantes que ayudan a dar forma a la sensación, la apariencia y la atmósfera de una habitación. Pintando un techo un color oscuro, bajará la altura, y la aplicación de un color vibrante a una pared precedida por paredes de color claro creará la ilusión de una habitación más amplia.
¿Utilizas los colores correctos para generar la sensación que necesitas en tu espacio?