“Menos es más”, esta frase mítica que nos ha dejado en la memora Ludwing Mies Van der Rohe. Con su obra El Pabellón de Barcelona, nos deja una joya digna de visitar tanto para turistas como para los amantes de la arquitectura e interiorismo de la ciudad de Barcelona.

 

Un poquito de su historia.

Fue diseñado como pabellón nacional de Alemania para la exposición Internacional en Barcelona en 1929, que tuvo lugar en Montjuic. Se le considera una obra simbólica del Movimiento Moderno, fuente de inspiración de varias generaciones de arquitectos. En su interior el Rey Alfonso XIII presidió la recepción oficial.

 

Al término de la Exposición, el pabellón fue desmontado en 1930, pero se convirtió en un referente a la arquitectura del siglo XX y a la trayectoria de su diseñador Mies Van Der Rohe. Tanto fue su éxito que siempre se pensó en reconstruirlo.

Fue hasta 1980 que Oriol Bohigas junto con otros arquitectos, de inclinaron a la tarea de reconstruirlo. Los trabajos comenzaron en 1983 y fue hasta 1986 su inauguración.

 

¿Qué materiales fueron utilizados para el Pabellón de Barcelona?

Esta hecho de cristal, acero y varios tipos de piedra (travertino romano, mármol verde los Alpes, mármol verde antiguo de Grecia y el ónice dorado del Atlas), son sus materiales originales que también fueron utilizados para su reconstrucción.

Estos materiales no eran en sí innovadores, pero era la forma de utilizaros, con el rigor de la geometría y la claridad de su montaje, lo que lo hacía único.

 

Uno de los tesoros ícono del diseño… la silla Barcelona.

EL PABELLÓN DE BARCELONA. JOYA DE LA ARQUITECTURA EN LA CUIDAD.

Parte de la complejidad del proyecto, exigía la integración al interiorismo de piezas que en sí mismas se han convertido en referente del diseño de mobiliario. Es la silla Barcelona, diseñada especialmente para el pabellón, un objeto de diseño atemporal, que se produce hasta hoy en día.

Esta silla maravillosa, está elaborada a base de piel y de perfil metálico, y ahora es considerada tanto como el espacio para el que fue diseñada un ícono del diseño moderno.

La magia de la geometría desde el centro de una escultura.

Es una escultura de bronce de Georg Kolbe, hecha especial para este proyecto de Van de Rohe, hace el contraste perfecto entre la rigurosidad geométrica de Mies y las formas onduladas de la escultura de bronce titulada “Amanecer”. Este juego de formas, hace que junto con el agua del pequeño estanque donde está situada la escultura junto con el mármol y el cristal del que está hecho el pabellón, de una sensación donde parecería que se multiplica el espacio.

 

El Pabellón de Barcelona, es uno de los grandes de la arquitectura moderna, considerada una de las 4 obras más representativas del movimiento moderno, junto con: el edificio La Bauhaus de Gropius, la villa Saboya de LeCobusier, y La Casa de la Cascada de Wright.

Una gran maravilla en la cuidad, para los amantes del diseño, la arquitectura y el interiorismo. Si no la has visitado, está abierta al público, no te pierdas este espacio de inspiración.