Un roof garden, es un jardín en el techo de un edificio, esto hoy en día es una tendencia no solo decorativa si no sustentable, a la que muchas ciudades están poniendo atención. Aparte de brindar un beneficio decorativo, estos jardines también pueden proveer de comida, ayudar al control de la temperatura ambiental, brindar beneficios hidrológicos, crear hábitats de tranquilidad y esparcimiento. En gran escala, puede ser una gran alternativa para los problemas ecológicos, como la contaminación de las ciudades.
Los roof gardens, no son una idea actual, data desde el 600 d.C. En Mesopotamia se acostumbraba a plantar árboles y arbustos en terrazas altas. Hoy en día es una alternativa ideal, sobre todo para entornos urbanos, brindando beneficios arquitectónicos, como la absorción de calor en el edificio que permite la reducción colectiva del consumo de energía.
Existen estudios como el desarrollado por el National Research Council en Canadá, donde se compara edificios con roof gardens y sin ellos. Donde dentro de muchos beneficios, se comprueba que puede ser un gran cambio para las ciudades y la calidad de vida. Implementando los roof gardens en masa, puede reducir la concentración de calor en la ciudad y por lo tanto los episodios altos de contaminación.
Los roof gardens han traído consigo el desarrollo de otro tipo de propuestas que van más del aspecto estético, se ha desarrollado como vertiente de esta tendencia de cultivo en el techo (rooftop farming). La agricultura urbana permite crear fuentes de autoconsumo de productos frescos y una oportunidad de colaboración entre vecinos. En ciudades donde la falta de espacio es una realidad, y más aún la falta de áreas para el cultivo, es una de las razones por la que esta tendencia está en auge.
El diseño urbano, tiene una prioridad, el crear ciudades sustentables. Los roof gardens abren la puerta a nuevas posibilidades, para reintegrar y reconectar con la naturaleza y e incrementar el acceso a espacios abiertos. Los beneficios en el ambiente, el las personas, así como el embellecimiento de la ciudad hace de está una tendencia que veremos mucho más de aquí a varios años.
Los beneficios de aprovechar este espacio, que en muchos edificios se encuentra sin uso:
- Incrementa el acceso a espacios verdes abiertos, dentro del entorno urbano.
- Es un apoyo para la producción de alimentos orgánicos dentro de las ciudades.
- Promover la colaboración, el sentimiento de comunidad.
- Mejorar la calidad del aire y reducción de las emisiones de CO2.
- Retardar el escurrimiento de las aguas fluviales.
- Dar un espacio natural para mejorar el hábitat de las aves.
- Aislar térmicamente los edificios.
- Aumentar la plusvalía del edificio.
- Crear nuevas oportunidades laborales en campos de la investigación, diseño, construcción, jardinería, salud y producción de alimentos.
- Hacer de las ciudades espacios menos estresantes.
¿Qué te parece? ¿Crees que en Barcelona podría dar resultado? Me encantará conocer tus comentarios.