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Proyecto: Mi Casa.

Hace unos días tuve una experiencia que me encantaría compartirte, tuve la sesión de fotografías de uno de mis proyectos más queridos e importantes, el interiorismo de mi hogar. Desarrollar el diseño de interior ha sido un proyecto lleno de buenos momentos y sobre todo de mucho autoconocimiento y de empatía con mis más allegados. Todo ello con el objetivo de crear un lugar donde todos nos sintamos bien, cómodos e identificados con el espacio.

La sesión de fotografía fue para mí un día mágico, en donde se respiraba buena vibra y aquel día había una luz natural, muy linda.

Todo comenzó con la visita de un gran amigo Jordi Pallarés que venía acompañado de una de sus magníficas piezas de arte, que engalanaban la sesión fotográfica. También este día me acompañaron Georgina Mallafré y la fotógrafa María Puyol. Todos en completa armonía y dispuestos a sacar las mejores fotografías y disfrutar el espacio.

Fuimos avanzando poco a poco, disfrutando de cada uno de los detalles y buscando plasmarlos en una imagen.

¿Qué te parece si mejor te doy un tour y te voy contando?

La cocina.

La cocina es de origen, pero he buscado resaltar y crear una atmósfera cálida y divertida, como el espacio en donde cocinamos y muchas veces nos encontramos para charlar. Lo he decorado con unos vinilos vintage, que le dan personalidad al espacio.

Proyecto Mi Casa

 

Entre reflejos, color y luz.

Recuerdo cuando entramos a vivir al piso, todo dividido por puertas y los espacios cerrados con poca luz. Este fue mi primer reto, quería convertirlo en un espacio abierto, luminoso, con sensación de amplitud y frescura.

El primer paso fue eliminar las puertas de las habitaciones y así no tuve que tirar ningún muro. Después recurrí a juegos y reflejos con espejos para abrir el espacio y esparcir la luz natural y la sensación de amplitud.

Lo que logré fue poder ver aquellos espacios que sin los espejos es imposible y persivir toda la casa desde diferentes ángulos.

Proyecto Mi Casa

 

Detalles únicos.

Como te comentaba, me incliné por crear espacios neutros e ir agregando toques y detalles de color con objetos y arte. Diseñe esta estructura de pañuelos, crean un muro de color, una idea muy personal y he de decirlo, muy útil.

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En mi terraza, he querido hacer un lugarcito para tomar un café y un poco de sol. Un espacio cómodo, para disfrutar la luz y el bien clima.

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Mi espacio de trabajo. Muchas veces trabajo desde casa, y necesito un lugar muy mio y que me inspire. Siempre me ha gustado el pop art y el uso de los íconos del cine. Este espacio es ideal para concentrarme y para meterme en el mundo de mis diseños.

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El arte que transforma.

El cuadro impactante el pintor Jordi Pallarés, lo colocamos en el cabezal de la cama. Al posicionarlo y apartarnos podíamos ver como el entorno completo de transformaba, llenándolo de fuerza, vida y pasión.

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¿Qué te ha parecido? ¿Te gusta? Me encantará saber que opinas.

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¿Qué significa ser interiorista?

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Hoy, de manera excepcional, quiero dejar a un lado los espacios, las técnicas, los detalles, los colores, la iluminación, el mobiliario… para dedicarlo a algo más básico, pero quizá necesario. Y es que, tras muchos años dedicándome a esto de dar forma y vida a espacios, resulta que aún muchos no tienen ni idea de qué es un interiorista. 

Señoras y señores, empezaré diciendo y subrayando que, ser interiorista es algo muy interesante, a la par que gratificante para los que disfrutamos con lo que hacemos. Y lo que hacemos es resolver situaciones, unas veces más y otras veces menos complejas.
Solemos tener cerca al idealista, ese al que algunos conocen como arquitecto. También los que trabajan con cuadros y textiles, conocido como decorador. Y quizá de tan cerca nos confunden. O no nos diferencian.

Intentaré explicar desde este prisma que veo la vida y este apasionante mundo al que me dedico, qué es y qué implica o significa ser interiorista:

Ser interiorista es dedicarte a regalar y a robar. Regalamos ilusión, paciencia, mucho tiempo, formación, regalamos sonrisas, ideas, paciencia… Y robamos espacio donde no lo hay; la inspiración a cualquier detalle o momento.

Ser interiorista implica vivir demostrando que de un esbozo puede salir un sueño. También implica ser veloz, casi nadie es fiel amigo de la espera…
Implica, por supuesto, vivir asumiendo riesgos de manera continua ante clientes que buscan lo diferente sin saber exactamente lo que es.

Ser interiorista es ser juguetón. Trabajamos jugando y burlando formas, dimensiones y egos elevados por tendencias con las que negocian unos pocos.

Ser interiorista es volar para mostrar a otros que no solo pueden, sino que deben volar… Es hacer magia.

También es lucha. Ser interiorista es luchar contra el descrédito y el desconocimiento, una lucha por situarte en el lugar que debes, que no está allá donde el cuelga cuadros y cortinas, el coloca muebles o el aprovechado.

Pero sobre todo, ser interiorista es ser honesto. Es prescribir para resolver problemas, encontrar la mejor solución que podría  tener. Invertir el tiempo y el alma sin nada que ocultar sabiendo que se espera de ti la excelencia y es lo que debes regalar.